El Brainwriting es una técnica de gran potencial para el desarrollo de ideas con impacto. Puedes utilizarla como dinámica en una sesión de generación de ideas, combinándola con otras herramientas de Ideación.
Como verás a continuación, la clave del Brainwriting es que permite la generación de ideas de forma individual a la vez que te ayuda a construir soluciones e inspirarte a partir de lo que los demás han pensado. Guarda similitudes con el Brainstorming y el Drawstorming, pero también mantiene diferencias que pueden hacerla más o menos conveniente según el caso.
Si quieres ver nuevas formas de generar ideas, sigue leyendo. El Brainwriting puede ayudarte a desbloquear el potencial creativo de tu equipo.
¿Qué es el Brainwriting?
El Brainwriting o “escritura de ideas” es una técnica de generación de ideas en grupo parecida al Brainstorming, en la que los participantes escriben individualmente sus ideas en una hoja y después construyen sobre las de los demás.
El Brainwriting es una mezcla de dos términos: Brain (cerebro) y Writing (escritura). El proceso implica que los participantes saquen una hoja de papel y empiecen a escribir en ella, dejando fluir sus ideas tal y como harían en un proceso de Brainstorming.
En un proceso Brainwriting, los participantes trabajan en equipo para generar soluciones que den respuesta a un reto. Esta herramienta se utiliza durante la fase de Ideación en un proceso de Design Thinking, pero también puedes utilizarla en cualquier proceso de generación de ideas. Al contrario que en el Brainstorming, el trabajo de generación de ideas se hace en un papel y no se comparte con todo el grupo desde el principio
Los inventores de esta potente herramienta fueron Neill McKee, Hermann Tillman y la doctora María Salas. La primera vez que lo utilizaron fue en proyectos apoyados por UNICEF en Bangladesh, y su estructura está inspirada en otros procesos de facilitación.
Brainstorming vs Brainwriting
La principal diferencia entre el Brainwriting y el Brainstorming es que la generación de ideas se lleva a a cabo de forma individual, para después construir o inspirarte con el trabajo de los otros. El objetivo de ambas es generar el mayor número de ideas posibles para resolver un problema o reto, buscando que sean diferentes, creativas y conduzcan a soluciones distintas a las habituales.
A pesar de compartir este principio fundamental, podemos establecer algunas diferencias más entre las dos herramientas:
- En el Brainstorming, los participantes van diciendo las ideas en grupo. En el Brainwriting, cada parte del proceso se lleva a cabo de forma individual.
- El el Brainstorming, unas ideas pueden construirse sobre otras, de forma caótica y según van surgiendo. En el Brainwriting, todo queda recogido en el papel, valoraciones de las ideas incluidas.
- Una sesión de Brainwriting suele tener una duración menor que la de un Brainstorming, al igual que el método 365 para generar ideas.
Las ventajas que presenta el Brainwriting frente al Brainstorming es que resta presión a participantes menos atrevidos, permite a todo el mundo compartir protagonismo y hace que todas las personas del equipo tengan la oportunidad de construir sobre las ideas de los demás.
Cómo llevar a cabo un proceso de braiwriting de forma correcta
Para llevar a cabo una sesión de Brainwriting, sigue estos pasos:
1) Elige un facilitador, que será quien conduzca la dinámica.
2) Sienta al resto de participantes en una mesa redonda. El número perfecto de personas para que participen en este proceso está entre cuatro y seis.
3) El facilitador escribirá en un papel grande y a la vista de todos el el problema/reto sobre el que trabajaréis. También repartirá hojas con un tamaño A3 o A4 a cada participante, y un rotulador.
4) Una vez que todos los participantes tengáis papel y rotulador, comprobaréis que entendéis el significado del reto para el que generaréis las ideas.
5) El facilitador explicará la dinámica a los participantes, y establecerá un tiempo para la primera fase en torno a cinco minutos. En ese periodo, cada participante escribirá al menos tres ideas en una de las hojas que se han repartido. Pasado ese tiempo, cada participante entregará el papel a la persona que tiene a su derecha. Al final de este proceso, cada persona del grupo tendrá una hoja de otra persona que contenga varias ideas.
6) A partir de ese momento, los participantes tendrán que escribir nuevas ideas o comentarios en cada hoja que reciben. El tiempo será más corto que en la primera fase, en torno a 2 minutos. Transcurrido ese tiempo, pasarán la hoja y recibirán de nuevo otra de su compañero de la izquierda. Repetirán el proceso hasta que todas las personas del grupo hayan escrito ideas sobre la de todos.
7) Por último, todas las ideas se colgarán en la pared, pasando cada participante a explicar las de su hoja. Cuando todo el mundo haya explicado sus ideas, éstas serán votadas.
Diferencias entre un el Brainwriting y el método 635 para generar ideas
El método 635 toma su nombre a partir del desarrollo de su proceso. El 6 alude al número de personas que intervienen. El 3 al número de ideas que cada participante deberá escribir en una hoja, y el 5 al tiempo que tendrá cada uno de ellos para escribir nuevas ideas.
La gran diferencia entre estas dos herramientas creativas radica en la flexibilidad del Brainwriting frente al método 635. En este último, los tiempos, participantes e ideas están fijados, mientras que en el Brainwriting no existe un número concreto para cada caso.
Brainwriting ejemplos
Ahora que conoces en qué consiste un proceso de Brainwriting y cuáles son los pasos para desarrollarlo, vamos a mostrarte un ejemplo de esta herramienta.
Dentro de tu empresa queréis mejorar la experiencia de acogida de nuevos trabajadores y vais a realizar una sesión de Brainwriting para conseguirlo. Para hacerlo, el departamento de Recursos Humanos ha contratado un facilitador y ha pedido a tres trabajadores que se unan a la sesión.
En total, sois seis participantes en la sesión (tres vienen de recursos humanos) y contáis con el facilitador contratado para que la dinamice. Lo primero que hace es explicaros en qué consiste, repartir el material correspondiente y asegurarse de que todo el mundo entiende los alcances y sentido del reto: ¿»Cómo podríamos mejorar la experiencia de acogida de nuevos trabajadores a nuestra empresa?».
Una vez que todos estáis preparados, comienza la dinámica. En cinco minutos, cada persona escribe sus ideas en una hoja A3. De media, cada participante anota en torno a seis. Pasados los cinco minutos, todo el mundo entrega su papel al compañero de la derecha, que tiene ahora tres minutos para generar nuevas ideas a partir de las que ha recibido o construir sobre ellas. El proceso se repite hasta que la hoja en la que cada persona escribió al principio vuelva a su dueño.
Terminada la parte de generación de ideas, toca converger. Para ello, todas las hojas se pegan en la pared, y el dueño de cada hoja expone la suya, en la que hay otras ideas que los demás han ido aportando. El tiempo que cada persona tiene para contar las ideas de su hoja es de 3 minutos y, una vez que termine, los participantes deben votar a las dos que más le han gustado de todas las que ha contado. Todos los participantes repiten este proceso, hasta que todo el mundo ha explicado su hoja y las ideas han sido votadas.
Para terminar, todo el mundo elige una idea de entre las más votadas de las hojas, de forma que, al final, el número máximo de ideas elegidas sea seis.
Terminado el proceso, deberías llevar a cabo un plan de acción para poner en marcha una o más de las ideas. Si queréis seguir con los pasos que vendrían en un proceso de Design Thinking, después aterrizaríais la idea en la fase de Prototipado y comprobaríais su valor en la fase posterior de Validación.
Cuándo desarrollar un proceso de brainwriting
Una de las principales ventajas del Brainwriting es que permite generar muchas ideas de forma rápida. Por eso, te recomendamos utilizar esta herramienta cuando quieras empezar a trabajar en soluciones, aunque sea solo en una primera fase de exploración.
Dentro de un proceso de Design Thinking, el Brainwriting se utiliza en el proceso de Ideación, aunque puede servirte también de esta técnica para generar de retos. El tipo de grupo con el que vas a trabajar también es un factor importante a la hora de determinar si usar esta herramienta frente al Brainstorming. Si las personas del grupo se sienten muy cohibidas o no están acostumbradas a generar ideas en equipo, el Brainwriting puede ser una buena alternativa al Brainstorming para generar ideas.
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